"El congreso se clausuró en medio de un regocijo generalizado
y el gran hombre electo publicó un manifiesto que se iniciaba así:
"¡Pueblos de la tierra! ¡Mi paz les doy!" Y concluía diciendo:
"¡Pueblos de la tierra! ¡Las promesas se han cumplido! La paz eterna y universal
ha sido consolidada. Cualquier intento de perturbarla ahora encontrará una insuperable
oposición, porque de ahora en adelante se establece en el mundo un poder central
más fuerte que cualquier otro, sea éste individual o todos en conjunto. Este
poder invencible y capaz de conquistarlo todo me pertenece a mí, el electo
Emperador de Europa y comandante de todas sus fuerzas. El derecho internacional
ha establecido finalmente las sanciones ausentes por tanto tiempo. ¡De aquí en
adelante, ningún país se atreverá a decir 'Guerra' cuando yo digo 'Paz'!
¡Pueblos de la tierra, paz para ustedes!"
"En el lapso de un año se estableció una monarquía universal
en el sentido más propio y exacto de la palabra. Los gérmenes de guerra fueron
destruidos desde sus raíces. La Liga de la Paz Universal se reunió por última
vez y, dirigiendo un entusiasta elogio al gran pacificador, se disolvió al
perder su razón de ser. Iniciado el nuevo año de su reinado, el Emperador
universal publicó un segundo manifiesto: "¡Pueblos de la tierra! Os he prometido
paz, y os la he dado. Pero la paz es bella solamente si hay prosperidad. Quien en
tiempo de paz se ve amenazado por la pobreza no puede ser feliz en medio de la
paz. ¡Por tanto, venid ahora a mí todos los que sufren hambre y frío y en mí
hallareis comida y calor!"
"…Los pueblos de la Tierra, habiendo obtenido de su señor los
beneficios de la paz universal y alimento en abundancia para todos, adquirieron
la posibilidad de gozar de los más inesperados milagros y signos
extraordinarios. Terminaba así el tercer año del reinado del superhombre."
Vladimir Soloviev
Breve relato del Anticristo