miércoles, abril 30

Entregadores

Benedicto XVI nos enseño que "la traición de Judas sigue siendo un misterio. Jesús lo trató como a un amigo (cf. Mt 26, 50), pero en sus invitaciones a seguirlo por el camino de las bienaventuranzas no forzaba las voluntades ni les impedía caer en las tentaciones de Satanás, respetando la libertad humana."

Y para ilustrar este misterio también nos recuerda el Santo Padre que "...cuando pensamos en el papel negativo que desempeñó Judas, debemos enmarcarlo en el designio superior de Dios que guía los acontecimientos. Su traición llevó a la muerte de Jesús, quien transformó este tremendo suplicio en un espacio de amor salvífico y en entrega de sí mismo al Padre (cf. Ga 2, 20; Ef 5, 2. 25). El verbo "traicionar" es la versión de una palabra griega que significa "entregar". A veces su sujeto es incluso Dios en persona:  él mismo por amor "entregó" a Jesús por todos nosotros (cf. Rm 8, 32). En su misterioso plan de salvación, Dios asume el gesto injustificable de Judas como ocasión de la entrega total del Hijo por la redención del mundo."


La comparación resulta insólita para nuestras mentes pequeñas.

¿Dios y Judas comparados y para colmo en su papel de "entregadores"?

Podría intentar decir algo sobre esto, pero creo que la prédica, que aquí dejo,  resume todo esto en cuatro minutos y medio mucho mejor de lo que yo podría hacerlo.