lunes, febrero 23

Se fue, como quien se desangra.


Sácame de la red que me han tendido, porque tú eres mi refugio.

Yo pongo mi vida en tus manos: tú me rescatarás, Señor, Dios fiel.

Oigo los rumores de la gente y amenazas por todas partes,
mientras se confabulan contra mí y traman quitarme la vida.

Pero yo confío en ti, Señor, y te digo: "Tú eres mi Dios,
mi destino está en tus manos".

Líbrame del poder de mis enemigos y de aquellos que me persiguen.

Salmo 31(30),5-6.14.15-16.

2 comentarios:

Whiskerer dijo...

Se lo va a extrañar, almacenero.

Anónimo dijo...

Es verdad, lo bueno, si breve, dos veces bueno...
Aunque de bronca, con alegría se los despide con la frente en alto y con el brazo extendido, como queriendo alcanzarlo. Se va. Esta muy bien. Gracias, su almacén fue refugio de muchos, fue trinchera en una guerra en la que no hay cuartel.
Salve!!!!!!!!!!
Un lector que nunca comentó ningún post, pero no podía dejar de agraderle.