miércoles, agosto 25

Presos Grises



Para huir de todas las tentaciones que puedan tenderte los demonios de la distracción, lo mejor sería que te fuera posible frecuentar una escuela superior lejos de todas las "bendiciones" de la civilización, en medio del bosque, si ellos existiera o en un convento (sonrie) con muchos libros, donde te sentaras con los oídos tapados para que no llegaran hasta ti los rumores del mundo.


Spandau, 22/6/1957


miércoles, agosto 18

Presos grises



"Si no fuese porque fuera de aquí está mi puesto de servicio, te aseguro que estaría encantado: pasarse de cuando en cuando una temporada en la cárcel es delicioso: no existe el teléfono, la comunicación con el mundo exterior se reduce a una hora al día, las comidas son algo más frugales, se puede hacer por la mañana gimnasia, porque nada le apremia a uno; se toma el sol en los patios, se lee y se escribe. Si lo hago ahora, aprovechando esta quietud, y no lo hice antes, espero que me sabrás perdonar…"


"Espero estar libre para cuando vengas otra vez. Si no lo estoy, ¿te decidirás a visitarme en la cárcel? Las horas de visita son de doce y media a una y medía. Convendrá, de venir, que vengas temprano dentro de esas horas, y que alegues un vago parentesco conmigo. Será una magnífica sorpresa verte al través de la reja. Hasta me gustaría que fueras un poco más simple para que te hiciera el efecto romántico y patético que conviene esto de verme enjaulado. Pero ni te lo producirá ni tengo interés en que te lo produzca. Estoy seguro de que, una vez más, nos entenderemos en la manera sencilla de hacer cara a esta pequeña incidencia, que ni es tan grave como para hacerle a uno acreedor al martirologio ni está tan desprovista de pequeñas incomodidades como para no tener cierto valor educativo."


Espero que me alegren unos renglones tuyos. Puedes mandarlos a casa o aquí. Mientras tanto, recibe el afecto de


JOSÉ ANTONIO