La "ciencia de las finanzas" no es ciencia. ¡La ciencia de los "créditos"!
El crédito es el fantasma del dinero y el dinero el fantasma de los bienes reales; y nos venden esos fantasmas como si fuesen bienes reales.
Para lograr eso, han inventado una terminología detrás de la cual no hay cosas sino tretas; que no depende del intelecto sino de la astucia.
La mayoría desas tretas son secretas; y en el fondo dellas está la Usura, que consiste en ordeñar al dinero como si fuese una vaca y no un mero signo.
Mambrú compró cuatro diarios para leer el FONDO MONETARIO INTERNACIONAL con sus 106 naciones "representadas". Y no entendió nada, me vino a preguntar qué diablos quería decir "créditos sand by" o "disponibilidad del convertible" o "liberalización de la economía". Yo le conteste lo que queda arriba.
La ciencia de las finanzas consiste en el manejo de los signos de signos; la realidad de las cosas signadas queda detrás y acaba por perderse de vista.
- ¿Por qué las naciones que no están "altamente industrializadas" son atrasadas? ¿Y si el mundo consistiera todo en naciones "altamente industrializadas" (lo cual es imposible) ¿sería todo feliz?- las preguntas ingenuas de Mambrú.
Yo tomé uno de los diarios y le marqué 5 palabras de la mitad de una perorata:
"ESTE PROCESO REQUIERE CAPITAL"
Estos organismos internacionales, el FMI, el BIMF, el APP y TAL, son tretas de los vendedores, (alquiladores) de capital; o sea, alquiladores de créditos, o sea alquiladores de ficciones - no de bienes o de valores o de productos.
Perdé cuidado que no te van a dar calce para que te conviertas en uno dellos; o sea, un alquilador de créditos; o sea, de cifras en un libro; o sea, para vivir sin producir; o sea, sin trabajar.
Trabajarás eternamente para ellos por este camino, caro Mambrú.
27-IX-67
Fui a consultar a un perito sobre lo escrito ayer;me dijo que era verdad, pero si lo publico voy a ser tenido por anarquista; y encima por tonto.
Hay remedio para la "crisis" argentina, pero no existe el varón de ojo y coraje capaces de aplicarlo. "Ni existirá" añadió. Sería cerrar el Banco Central, que mangonea la moneda; nacionalizar todos los Bancos, que al fin son negocio usurario, dedicando todas sus ganancias -enormes- al Procomún; clavar el valor de la moneda, fijando para siempre el precio, si no del oro (como hace EE.UU.) de un producto capital, como la tonelada de trigo, por ejemplo y castigar a los que hacen subir los precios ("agiotistas") incluso con la pena capital, si es preciso; y olvidarse de los préstamos extranjeros.
El perito me pidió que no dijese su nombre, de miedo lo tuviesen a él también por tonto.
"tanto el ahorrista como el inversionista requieren seguridad para poner su capital grande o chico a trabajar... Si la renta que obtiene se la consume la inflación y los impuestos, optarán por no ahorrar ni invertir. En la Argentina, ahorrar es una obligación e invertir una necesidad...
Tal dice Donato M. Álvarez en la nación diario de hoy. Pero ¿cómo ahorrar? Analizando el ahorro, concluye Donado que no se puede; y da para consuelo unas pocas esperanzas futuras condicionales; o sea, ahorraríamos.
Leonardo Castellani. Un país de Jauja, Ediciones Jauja 1999. Mendoza Agentina