martes, septiembre 23

Caballero en Kilmainham


Está en otros lados recogido. (de donde yo lo tomo)

Igual, a este almacenero le gusta guardar una copia en la despensa.




VERSOS DEL POEMA “EL LOCO”

DEL POETA IRLANDES PADRAIC PEARSE*


Ya que los cuerdos no hablan, hablará el loco

Yo, un loco que ha amado su locura

Sí, más que los cuerdos sus libros, sus bolsas y sus hogares tranquilos

O su fama en boca de los hombres;

Un loco que en todos sus días nunca ha hecho una cosa prudente

Nunca ha calculado el costo, ni contado lo que otro cosechaba

El fruto de su ingente siembra, contento con desparramar la semilla

Un loco que es impenitente, y que pronto al final de todo

Reirá en su corazón solitario cuando el grano maduro caiga en los graneros,

Y los pobres sean llenos que andaban vacíos,

Aunque él ande hambriento.

Yo he derramado los espléndidos días que el Señor dio a mi juventud

Intentando cosas imposibles, juzgando que sólo ellas valían la pena

¿Fue locura o gracia? Sólo Dios me juzgará, no los hombres...

Yo he derramado los espléndidos años

Oh Dios, si tuviera los años los derramaría de nuevo,

Cristo los arrojaría de mí

Porque esto escuché en mi corazón, que un hombre debe

Derramar, no muñir

Hacer el hecho de hoy, no cuidar de los mañanas

No debe negociar ni regatear con Dios; ¿O fue eso un chiste de Cristo

Y este es mi pecado ante los hombres, haberle tomado la palabra?

Los leguleyos se han sentado en Consejo, los

Hombres de caras largas y listas,

Y han dicho “Ese hombre es loco”

Y otros han dicho: “Blasfemia"

Y los cuerdos han compadecido al loco, que ha contado por su vida

(En el mundo de espacio y tiempo, entre el montón de cosas actuales)

A un sueño que fue soñado en el corazón, y que

Solamente el corazón puede contener

Oh cuerdos, adivinadme esto: ¿y qué si el sueño resulta verdad?

¿Si el sueño se realiza, y millones de aun no nacidos habitasen

En la casa que yo hice en mi corazón,

La noble casa de mi pensamiento?

Señor, yo he prendado mi vida, he prendado la vida de mi gente

Sobre la verdad de tu tremenda Palabra,

No recuerdes mis fallas

Recuerda esta mi fe.

Y así yo hablo.

Sí, antes que pase mi juventud ardiente,

Yo hablo a mi pueblo y digo:

Habéis de ser locos como yo: derramar y no ahorrar;

Aventurarlo todo, no se perdáis lo que es

más que todo,

Habéis de reclamar un milagro, tomándole a Cristo la palabra

Y por esto yo responderá, oh mi pueblo,

Yo responderé ahora y después.

Oh pueblo al que he amado ¿por qué no responder juntos?


* Traducción del P. Leonardo Castellani, publicada en Jauja, nº 35, Noviembre de 1965, pág. 38

2 comentarios:

William Wallace dijo...

Caballero, tengo una duda, con la que tal vez pueda ayudarme: en otra página de internet, aparece el mismo poema traducido por el padre, pero difiere en la cita, atribuyendola a jauja,pero de noviembre de 1969, ud. tiene la revista original, -supongo porque pone el numero de página- podría por favor corroborarlo. Gracias.
alejandro.auvieux@gmail.com

William Wallace dijo...

Caballero, tengo una duda, con la que tal vez pueda ayudarme: en otra página de internet, aparece el mismo poema traducido por el padre, pero difiere en la cita, atribuyendola a jauja,pero de noviembre de 1969, ud. tiene la revista original, -supongo porque pone el numero de página- podría por favor corroborarlo. Gracias.
alejandro.auvieux@gmail.com